En uno de mis viajes al Amazonas hace algunos años con el Instituto de Investigaciones Científicas SINCHI, conocí Amacayacu, un Parque Nacional de más de 293. 000 hectáreas representativas de los ecosistemas de selva húmeda tropical cálida y bosques inundables en los que se dejaron ver especies que alardearon de sus fantásticas formas de adaptación.
Con enormes árboles zancones de raíces a la vista, zamias y cientos de especies de plantas, mamíferos, aves y reptiles, hice un recorrido perseguida por insectos que me acosaron como si fuera el mejor de los manjares y por primera vez en ese lugar maravilloso de la selva amazónica colombiana, tuve un encuentro con una mariposa de cristal.
Traslucida, casi invisible y difícil de fotografiar, la adaptación de estos insectos y su complejidad, demuestra la perfección de la naturaleza. Parada en cualquier arbusto de la selva húmeda o entre la hojarasca, sus alas tienen una delicada filigrana de colores que es lo único que permite identificar que hay algo que te vigila desde la inmensidad del bosque y que te permite ver a través de ella lo que hay del otro lado.
Una mariposa con un par de ventanas en sus alas, con vitrales nítidos y perfectos a través de los cuales se ve el maravilloso paisaje selvático. Las pocas fotografías que pude tomar, no tan buenas por cierto, demuestran la dificultad de poder enfocar a las mariposas cristal. !Y así quedó! posó para mi y luego se escabulló ese pedacito de cristal con alas.

James B. Barnett un becario postdoctoral en ecología del comportamiento de la Universidad McMaster de Canadá, explica en The Conversation, que la transparencia puede parecer la forma más simple de camuflaje, pero en el último año, una de sus investigaciones ha revelado nuevas complejidades detrás de lo que hacen algunos animales para desaparecer en su entorno.
“En mi investigación, he experimentado de primera mano cuán efectiva y sofisticada puede ser realmente la transparencia”. Y relata cómo esa historia comienza en una noche oscura bajo la lluvia torrencial en la espesura de la selva tropical de la Guayana Francesa.
Mis colegas y yo solo podíamos ver hasta donde lo permitían los rayos de nuestros faros afirma Barnett, examinamos las ramas en busca de la fuente de un chirrido extraño y agudo: un sonido casi metálico que cortaba bruscamente la cacofonía nocturna de zumbidos, chirridos y chirridos.
Finalmente, nuestros faros revelaron un par de ojos saltones mirándonos y supimos que habíamos encontrado lo que habíamos estado buscando: una pequeña rana de cristal ( Teratohyla midas ), de solo un par de centímetros de largo cuenta el investigador.
Ellos encontraron en la noche una rana de cristal, otra especie con una adaptación como la mariposa transparente y vidriosa que yo, encontré en Amacayacu en Amazonas en una mañana húmeda.
Estas extrañas ranas tienen una piel transparente que nos permite mirar directamente sus intestinos y huesos, incluso sus corazones palpitantes explica Barnett.
La mariposa que me encontré, solo me permitía ver a través de sus alas el otro lado de la selva, era un vitral perfecto.
Transparente, no invisible
Las ranas de cristal son una vista increíble, pero verlas plantea una pregunta interesante explica en The Conversation el investigador, ¿cuál es el punto de tener una piel transparente si tus depredadores aún pueden verte a ti o a tus órganos internos?
“Demos un paso atrás para ver cómo funciona la transparencia y entender por qué no nos encontramos constantemente con criaturas invisibles. Aunque la transparencia parece un tipo obvio de camuflaje, si no es una gran contradicción en términos, volverse transparente no es fácil”.
James B. Barnet afirma que “podemos ver lo que nos rodea debido a cómo los diferentes objetos interactúan con la luz. Si algo es opaco, la luz se refleja o se absorbe en su superficie. Para que algo sea transparente, la luz debe viajar directamente a través de él”.
Pero a medida que la luz se mueve entre materiales transparentes, puede doblarse y dispersarse. -Piense en cómo parece doblarse una pajita en un vaso de agua. Esto es refracción y resulta de las diferentes formas en que la luz se mueve a través del aire y el agua-.afirma Barnett.
El cuerpo de un animal está formado por muchos órganos y tejidos, explica el investigador, cada uno con un grosor, estructura y composición química diferentes. “Para que el animal sea transparente, la luz no debe reflejarse, absorberse, dispersarse o refractarse a medida que viaja a través de cada una de estas diferentes capas”.
Los animales que habitan en el agua tienen una clara ventaja en términos de transparencia. Los cuerpos de los animales están hechos principalmente de agua, y si una criatura ya está en el agua, hay mucha menos refracción y dispersión de luz. Como resultado, algunos de los ejemplos más eficaces de transparencia son las especies oceánicas como las medusas y los camarones afirma James B.
Entonces, ¿qué dice Barnett sobre el caso de las mariposas? sobre todo cuando según él afirma, “en tierra, la transparencia es mucho más rara, pero ahora estamos aprendiendo que puede ser muy eficaz, a veces de formas inesperadas”.
Aquí es cuando el investigador explica el caso de las mariposas transparentes y su adaptación en la naturaleza. “Las mariposas de alas claras, por ejemplo, no están limitadas por los colores y patrones que otras mariposas usan para mezclarse con fondos específicos. En cambio, sus alas totalmente transparentes significan que los depredadores miran directamente a través de ellas y pueden mezclarse eficazmente con cualquier entorno” .
Varias especies de polillas grandes han tomado una ruta diferente. En lugar de hacer que todo el ala sea transparente, sus alas tienen paneles transparentes que permiten que se vean parches del fondo . Al combinar estos paneles transparentes con colores opacos, la superficie del ala se rompe y la polilla se transforma en un mosaico irreconocible explica Barnett.
Entonces, me doy cuenta que esa explicación que hago al principio de mi relato, porque es lo que me inspira ese insecto maravilloso en la selva colombiana, es exactamente la adaptación de la pequeña y selvática mariposa de cristal de la que habla James Barnett en su escrito.
Translucidez
¿Qué hay de nuestras pequeñas ranas transparentes en la selva tropical? Aquí, la transparencia proporciona otra forma de camuflaje afirma Barnett. A diferencia de las mariposas y polillas con sus alas transparentes, estas ranas muestran todos sus órganos internos, lo que impide la verdadera transparencia. En cambio, al combinar su parte inferior transparente con una parte superior verde, las ranas se vuelven translúcidas: dejan pasar algo de luz pero no muestran una imagen clara.
Su color verde es muy parecido al de una hoja genérica, y el truco de la translucidez permite que la rana se aclare u oscurezca de acuerdo con las hojas que la rodean. Además, las ancas de las ranas son más translúcidas que sus cuerpos, lo que proporciona una ventaja adicional de un proceso llamado “difusión de bordes“, que mezcla aún más la rana y la hoja a los ojos de sus depredadores asegura James B. Barnett.
La transparencia hace que los animales sean difíciles de encontrar, pero hay muchas formas en que los animales pueden lograr la invisibilidad.
Comprender cómo los animales evaden la detección puede ayudarnos a proteger las especies a medida que los humanos continúan cambiando el mundo natural que nos rodea concluye Barnett.

Periodista ambiental y de conservación