¿Qué es el Chocó Biogeográfico?

[vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Cuando se escucha el término “Chocó Biogeográfico” se tiende a pensar que hace referencia a un territorio marcado por una división política regional en Colombia sobre el océano Pacífico y que al sur limita con el departamento del  Valle del Cauca, sin embargo, este territorio de 187.400 kilómetros cuadrados, según cifras de WWF, abarca geográficamente mucho más que esto, se extiende desde los que se conoce como la provincia del Darién en Panamá, abarcando el Golfo de Urabá en el Caribe Colombiano hasta parte de la república del Ecuador, incluye dentro de su distribución el valle medio del Río Magdalena y sus afluentes Cauca-Nechí y San Jorge.

Colombia, el país con mayor biodiversidad del mundo por metro cuadrado es poseedor de inmensas riquezas naturales, diversidad de ecosistemas, de fauna, de flora, un territorio bendecido con incalculables recursos naturales y dentro de su extensa geografía sobre sale un lugar que se conoce como el Chocó Biogeográfico, territorio con una riqueza natural, étnica y cultural incalculable e incomprendida.

La mayoría de personas asocian el Chocó Biogeográfico con tupidas selvas húmedas, muy lluviosas, una inmensa cantidad de especies bajo el dosel de gigantescos árboles, sin embargo, no todo el selva, no todo es jungla o bosque húmedo tropical. Este territorio cuenta con los más diversos tipos de ecosistemas, desde manglares, ciénagas, bosques inundables, bosques secos, húmedos y nubosos hasta páramos de similares características a los que se pueden encontrar en el centro del país.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”9156″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center” parallax_scroll=”no”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Son casi 190 mil kilómetros cuadrados de altas concentraciones de vida natural en un territorio incomprendido en el que habitan cerca de dos millones y medio de personas tradicionalmente abandonados por el estado colombiano.

Una compleja mixtura de planicies fluvio-marinas, llanuras aluviales, valles estrechos y empinados y escarpes montañosos, hasta una altitud de cuatro mil metros sobre el nivel del mar en Colombia y más de cinco mil en Ecuador de donde nacen innumerables ríos que vierten sus aguas desde la cordillera occidental hacia el Litoral Pacífico en su mayoría, San Juan, Atrato, San Jorge, Cauca – Nechí, son algunos de ellos.[/vc_column_text][vc_empty_space woodmart_hide_large=”0″ woodmart_hide_medium=”0″ woodmart_hide_small=”0″ woodmart_hide_extra_small=”0″][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=”stretch_row” woodmart_parallax=”1″ css=”.vc_custom_1645286510970{padding-top: 160px !important;padding-bottom: 150px !important;background-image: url(https://www.naturalpress.ca/wp-content/uploads/2022/02/Playa-choco.png?id=9157) !important;}” woodmart_css_id=”6108194d42921″ responsive_spacing=”eyJwYXJhbV90eXBlIjoid29vZG1hcnRfcmVzcG9uc2l2ZV9zcGFjaW5nIiwic2VsZWN0b3JfaWQiOiI2MTA4MTk0ZDQyOTIxIiwic2hvcnRjb2RlIjoidmNfcm93IiwiZGF0YSI6eyJ0YWJsZXQiOnsicGFkZGluZy10b3AiOiIxMzAiLCJwYWRkaW5nLWJvdHRvbSI6IjEyMCJ9LCJtb2JpbGUiOnt9fX0=” mobile_bg_img_hidden=”no” tablet_bg_img_hidden=”no” woodmart_gradient_switch=”no” row_reverse_mobile=”0″ row_reverse_tablet=”0″ woodmart_disable_overflow=”0″][vc_column width=”1/2″ scroll_x=”0″ scroll_y=”-40″ scroll_z=”0″ parallax_scroll=”yes” css=”.vc_custom_1627920560219{margin-bottom: -40px !important;padding-top: 0px !important;padding-right: 30px !important;padding-left: 30px !important;}” offset=”vc_col-lg-offset-6 vc_col-md-offset-6″ woodmart_css_id=”610818a56ee56″ responsive_spacing=”eyJwYXJhbV90eXBlIjoid29vZG1hcnRfcmVzcG9uc2l2ZV9zcGFjaW5nIiwic2VsZWN0b3JfaWQiOiI2MTA4MThhNTZlZTU2Iiwic2hvcnRjb2RlIjoidmNfY29sdW1uIiwiZGF0YSI6eyJ0YWJsZXQiOnsibWFyZ2luLWJvdHRvbSI6IjAifSwibW9iaWxlIjp7Im1hcmdpbi1ib3R0b20iOiIwIn19fQ==” mobile_bg_img_hidden=”no” tablet_bg_img_hidden=”no” woodmart_parallax=”0″ woodmart_sticky_column=”false” mobile_reset_margin=”no” tablet_reset_margin=”no”][vc_empty_space height=”320px” woodmart_hide_large=”0″ woodmart_hide_medium=”0″ woodmart_hide_small=”0″ woodmart_hide_extra_small=”0″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]No siendo suficiente con la gran cantidad de agua que desciende generosa desde las altas montañas de la cordillera occidental, bañando las planicies y valles, el Chocó Biogeográfico es conocido como uno de los lugares más húmedos y lluviosos del planeta, uno de los puntos más húmedos está en el municipio de López de Micay en el departamento del Chocó, con más de 13 mil milímetros de lluvia por año, el punto con menor pluviosidad es de tres mil mm/año, para hacerse una comparación, la ciudad de Bogotá tiene una pluviosidad anual de cerca de 1.000 milímetros de lluvia por año, mientras la ciudad de Santiago en Chile el de 365 mm/año y la de Buenos Aires en Argentina es de 1050 mm/año. El lugar más lluvioso del planeta se encuentra en el chocó Biogeográfico, en el municipio de Lloró, son cerca de 16 mil mm/año los que bañan constantemente a esta población del pacífico colombiano.

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Pero no sólo en agua es rica esta región, si se trata de biodiversidad, el Chocó Biogeográfico alberga más de nueve mil especies de plantas vasculares, 200 de mamíferos, 600 de aves, más de 100 de reptiles, 120 de anfibios y los científicos consideran que en un solo árbol de más de 50 metros de altura se pueden encontrar más insectos que los hallados en toda el área de las Islas Británicas que corresponden a más de 250 mil kilómetros cuadrados.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”9161″ img_size=”full” add_caption=”yes” alignment=”center” parallax_scroll=”no”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Tristemente una de las características que sobresalen en el Chocó Biogeográfico es la indolencia de los mandatarios nacionales, la desatención y el olvido, sin embargo, tal vez sea esta una de las razones por las que esta había sido una de las regiones con mayor grado de conservación de sus recursos naturales, Afros e indígenas durante siglos lograron un entendimiento con la madre tierra sin los gigantescos impactos que está causando en la actualidad la llegada de actividades extractivas de gran escala llevadas al territorio por empresas multinacionales y grupos armados ilegales que ven en el Chocó Biogeográfico, más que una mina de oro, una posibilidad de cometer cualquier tipo de atrocidades aniquilando culturalmente a las comunidades para obtener beneficios económicos.

Fiebre por el oro, por la maderera y por una innumerable diversidad de recursos, también su posición geoestratégica para grupos de narcotraficantes y por supuesto el mayor de los males en Colombia, la corrupción, han hecho de esta región presa fácil.[/vc_column_text][vc_empty_space woodmart_hide_large=”0″ woodmart_hide_medium=”0″ woodmart_hide_small=”0″ woodmart_hide_extra_small=”0″][/vc_column][/vc_row][vc_row full_width=”stretch_row” woodmart_parallax=”1″ css=”.vc_custom_1645286954277{padding-top: 160px !important;padding-bottom: 150px !important;background-image: url(https://www.naturalpress.ca/wp-content/uploads/2022/02/morena-Muraenidae.png?id=9162) !important;}” woodmart_css_id=”6108194d42921″ responsive_spacing=”eyJwYXJhbV90eXBlIjoid29vZG1hcnRfcmVzcG9uc2l2ZV9zcGFjaW5nIiwic2VsZWN0b3JfaWQiOiI2MTA4MTk0ZDQyOTIxIiwic2hvcnRjb2RlIjoidmNfcm93IiwiZGF0YSI6eyJ0YWJsZXQiOnsicGFkZGluZy10b3AiOiIxMzAiLCJwYWRkaW5nLWJvdHRvbSI6IjEyMCJ9LCJtb2JpbGUiOnt9fX0=” mobile_bg_img_hidden=”no” tablet_bg_img_hidden=”no” woodmart_gradient_switch=”no” row_reverse_mobile=”0″ row_reverse_tablet=”0″ woodmart_disable_overflow=”0″][vc_column width=”1/2″ scroll_x=”0″ scroll_y=”-40″ scroll_z=”0″ parallax_scroll=”yes” css=”.vc_custom_1627920560219{margin-bottom: -40px !important;padding-top: 0px !important;padding-right: 30px !important;padding-left: 30px !important;}” offset=”vc_col-lg-offset-6 vc_col-md-offset-6″ woodmart_css_id=”610818a56ee56″ responsive_spacing=”eyJwYXJhbV90eXBlIjoid29vZG1hcnRfcmVzcG9uc2l2ZV9zcGFjaW5nIiwic2VsZWN0b3JfaWQiOiI2MTA4MThhNTZlZTU2Iiwic2hvcnRjb2RlIjoidmNfY29sdW1uIiwiZGF0YSI6eyJ0YWJsZXQiOnsibWFyZ2luLWJvdHRvbSI6IjAifSwibW9iaWxlIjp7Im1hcmdpbi1ib3R0b20iOiIwIn19fQ==” mobile_bg_img_hidden=”no” tablet_bg_img_hidden=”no” woodmart_parallax=”0″ woodmart_sticky_column=”false” mobile_reset_margin=”no” tablet_reset_margin=”no”][vc_empty_space height=”320px” woodmart_hide_large=”0″ woodmart_hide_medium=”0″ woodmart_hide_small=”0″ woodmart_hide_extra_small=”0″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]El Instituto de Investigaciones Ambientales del Pacífico Colombiano, IIAP, realiza año tras año ingentes esfuerzos por generar conocimientos en referencia a las particularidades de la composición biogeográfica de esta inmensa zona del país, sin embargo, las disposiciones, recursos y voluntad política en el país más biodiverso del mundo, aún no son las mínimas necesarias, mucho menos las esperadas para garantizar a través de la investigación, difusión y socialización, cada una de las situaciones que garanticen la conservación y perpetuación de la vida y los recursos renovables.

Y mientras las cifras de riqueza en biodiversidad son estratosféricas, las necesidades insatisfechas de su población, son galácticas. Cerca del 25% de las especies de aves que habitan en el Chocó Biogeográfico son endémicas, es decir, no habitan en ninguna otra parte del mundo, en contraste con esa riqueza, según un documento de análisis del Banco de la República, el índice de las Necesidades Básicas Insatisfechas muestran que el 79% de la población muestra carencia de alguna de ellas.[/vc_column_text][vc_empty_space woodmart_hide_large=”0″ woodmart_hide_medium=”0″ woodmart_hide_small=”0″ woodmart_hide_extra_small=”0″][/vc_column][/vc_row]

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