El día que las truchas y las tilapias dejaron de ser invasoras

[vc_row][vc_column][vc_column_text]El día que las truchas y las tilapias dejaron de ser especies invasoras, Colombia estaba de fiesta.

La trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss) y la (Oreochromis niloticus)  o tilapia nilótica, son  especies introducidas y declaradas como invasoras por el Ministerio de Ambiente. No hay muchos estudios en el país que concluyan los impactos sobre ecosistemas y especies nativas de estas y otras especies de peces introducidos y declarados invasores y justamente eso genera una enorme incertidumbre entre los científicos colombianos frente al impulso económico que gobierno tras gobierno le dan a las especies introducidas e invasoras del país.

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La liberación de 7000 truchas arcoíris en la cuenca del río Palmar en el municipio de Ubaque Cundinamarca, muy cerca al Parque Nacional Natural Chingaza, encendió la polémica y tomó por sorpresa a quienes desde el año 2015 se opusieron al decreto que le abrió la puerta a la declaratoria de la trucha y la tilapia como especies domésticas y no invasoras, justamente por desconocer su impacto en ecosistemas naturales. Pero la administración de Ubaque, siente que el Decreto 1780 de 2015 y la Resolución de 2087 del mismo año,  respaldan su actuación.

De las truchas y las tilapias se conocen sus impactos en otros lugares del mundo, la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza UICN ha considerado la trucha arcoíris como una de las 100 especies invasoras más dañinas del mundo, pero en Colombia ha sido vista por su gran potencial económico en ciclo cerrado y los impactos de su introducción desde 1939 a los ecosistemas del país no han sido estudiados.

En el país ha prevalecido el valor económico a la producción pesquera en criaderos cerrados a pesar de las advertencias del poder invasor de ambas especies; y es que desde el gobierno de Juan Manuel Santos, quien era un impulsor del desarrollo pesquero local, los resultados evidenciaron  en 2016 un crecimiento importante en el que las invasoras declaradas domésticas eran las protagonistas.

 “Crecimos 30% en toneladas y 33% en valor tanto en exportaciones de tilapia como de trucha, con lo que nos ratificamos como el segundo proveedor de filetes frescos a Estados Unidos“, dijo el Ministro Iragorri en el 2016.

Lo anterior fue publicado año después de haber declarado la trucha arcoíris y la tilapia nilótica, dos especies invasoras como domésticas y colombianas por las que Irragorrí, también pujó por la polémica resolución y fue el impulsor para que la AUNAP saliera en hombros con la decisión apoyado Por Gabriel Vallejo desde el Ministerio de Ambiente.

El Ministerio de Agricultura a solo un año de las declaratorias aseguró que “venían impulsando un ambiente de innovación y agregación de valor, aumentando el número de productores que contaban con certificados de calidad para poder exportar” . Todo estuvo bien pensado y el Ministerio que tenía los argumentos para decir “No”, se prestó sin vergüenza para declarar dos especies invasoras como domésticas y permitir que la resolución consignara, que ya no serían tratadas como tal ni consideradas como especies dañinas y nefastas para los ecosistemas colombianos.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”6230″ img_size=”large” add_caption=”yes” alignment=”center” parallax_scroll=”no”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]El sector ambiental siempre supo que Gabriel Vallejo era mejor coach de crecimiento personal  que Ministro de una de las instituciones más importantes del país más biodiverso del mundo por metro cuadrado.

El Decreto 1780 de 2015 firmando por tres ministros en su momento, el de ambiente, agricultura y turismo, decidieron por la economía del país, pero nunca por la biodiversidad y la riqueza íctica, aspectos que en aras del desarrollo sostenible promovido por el Ministerio de Ambiente, deben ir de la mano, pero este no fue el caso, el Ministerio de Ambiente le abrió el camino al Ministerio de Agricultura sin pudor y el Ministerio de Turismo se aprovechó.

Primero publicaron un decreto arbitrario y sin respaldo técnico, la decisión no fue validada por expertos. El Profesor Iván Mojica investigador de la Universidad Nacional, aseguró en su momento, que la decisión no fue consultada con los miembros del comité de especies invasoras de ministerio del que él hacía parte.  Así le abrían el camino a lo que venía, la polémica duró un mes y el Ministerio de Ambiente le aseguró a los medios que ni la trucha ni la tilapia serían declaradas domésticas con su concepto.

La polémica subió como espuma y cuando bajó y amenizada por la música de diciembre, los villancicos y el olvido de los colombianos, la Autoridad Nacional de Pesca con un concepto favorable del Ministerio de Ambiente, publicó la Resolución 0 0 0 2 2 8 7 de 2 9 DIC 2015 “Por la cual se declaran unas especies de peces como domesticadas para el desarrollo de la Acuicultura y se dictan otras disposiciones”

“Declararon como especies de peces domesticadas, conforme la parte considerativa de esta resolución, las siguientes: – Trucha arco iris (Oncorhynchus mykiss) – Tilapia del Nilo, tilapia plateada o mojarra lora (Oreochromis niloticus) y. – Hibrido Tilapia roja (Oreochromis sp)”Salmo trutta Trucha común o Trucha europea”, dos de ellas consideradas invasoras, pero a partir de eso momento como el mismo decreto lo dejó claro, ya no podría ser consideradas como tal.[/vc_column_text][vc_row_inner][vc_column_inner][vc_single_image image=”6231″ img_size=”large” add_caption=”yes” alignment=”center” parallax_scroll=”no”][/vc_column_inner][/vc_row_inner][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]“Las especies declaradas como domesticadas no se consideraran especies invasoras.”aclaraba el primer decreto, el 1780 de 2015 en uno de sus párrafos.

Esas mismas especies sobre las que el ministerio tenía una responsabilidad según el Convenio de Diversidad Biológica de controlar junto con las autoridades ambientales. Una vez más el acuerdo no fue cumplido, pues el ministerio abrió la puerta para declarar dos especies introducidas  e invasoras como domésticas y no, nocivas para el país.

Hoy, se hacen estudios de factibilidad para cultivar basa en Colombia, amparados en el mismo decreto e incluso es fácil encontrar comercializadores de alevinos de basa, vendiendo sus productos para cría en ciclo cerrado, un hecho claramente ilegal.

Es urgente que aquellos que se olvidaron de los términos del Decreto que le abrió la puerta a las truchas y las tilapias para seguir cruzando lagos de forma “controlada”, según aseguran las autoridades de pesca y que todos sabemos que también atraviesan ríos, tengan presente el adefesio del que participó en su momento el Ministerio rector de la política ambiental en el país.

Lo anterior no implica que ambas especies puedan ser cultivadas sin control y liberadas en ecosistemas para las que representan un riesgo, pero el mismo decreto asegura que será la AUNAP, la que determiné cuáles son los lugares  de vocación para hacer los ejercicios de siembra y desarrollo de ambas especies, información que no se conoce o por lo menos no hemos investigado.

También dejó claro, “que se podrán cultivar todas las especies nativas y foráneas introducidas o aquellas cuya introducción acuerden conjuntamente Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la AUNAP”, lo que hoy ha permitido que se estén haciendo estudios de factibilidad para cultivar basa con el visto bueno del minambiente según lo informó la misma AUNAP en una reunión de socialización sobre el tema en la que estuvimos presentes de forma virtual.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”6232″ img_size=”large” add_caption=”yes” alignment=”center” parallax_scroll=”no”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Gracias a las polémicas fotos de la Alcaldía de Ubaté, hoy, se movió el avispero y se deben generar las presiones sobre el ministerio para que se desarrollen estudios que permitan saber desde el 2016  hasta ahora, si la decisión que se tomó, ha generado impactos a nuestros ecosistemas. Un hecho que el Ministerio de Ambiente en su momento no desconoció y se escudó diciendo que “de comprobar esos impactos, la AUNAP debería informar de inmediato a las corporaciones autónomas regionales.

La incertidumbre sigue siendo la misma, pequeños alevinos que se escapan y sobreviven en medios naturales es un hecho, es la fortaleza que tienen las invasoras introducidas sobre las nativas, conocer el comportamiento de una invasora en cada ecosistema en el que hace presencia es un misterio, se necesitan muchos estudios, pero lo que más preocupa a los investigadores  es como las invasoras acaban con grupos particulares de peces, invaden los nichos de otras familias, acaban con insectos clave, con los huevos de especies nativas evitando que el nacimiento de especies silvestres llegue a buen término y seguir poniendo presión sobre especies como el bagre rayado en el caso de la tilapia, son impactos conocidos pero que deben estar claros para la AUNAP y sobre eso debe hacer presión la comunidad científica y los institutos de investigación en el país que deben tener una posición de control frente a un ministerio que es como un adolescente perdido, amante de los temas pasionales pero poco racional a la hora de tomar decisiones, puede ser solo una etapa, pero llevamos años esperando su madurez.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]

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