En nuestro último viaje a Costa Rica, sentimos el espíritu del misterioso jaguar melánico al internamos en la profunda y remota Cordillera de Talamanca al sureste del país más verde de Centro América y por sus selvas deambula el Misterioso Jaguar melánico en Costa Rica.
Ahí, en la frontera con Panamá, prosperan enormes bosques que crecen en este enclave tropical montañoso que comparten un vínculo sutil, pero evocador con los bosques que alguna vez poblaron la Tierra en el periodo Jurásico hace cientos de millones de años.
Siguiendo las Huellas de los Grandes Felinos en la Selva Exuberante
En medio de la vegetación exótica y exuberante teñida por variedades de verdes y repleta de fauna, intentamos seguirle los pasos a los grandes felinos que habitan estás tierras intentando ver pumas y jaguares y quizá encontrarnos con un melánico.
Después de varios días de caminatas y recorridos con el conservacionista Colombo- Costarricense José Fernando González- Maya, la tarea de avistar jaguares en la Cordillera de Talamanca parecía desafiante, pero para ese momento un nuevo enfoque había comenzado a revelar la presencia de melánicos de manera sorprendente.
Destellos en la Oscuridad
Las cámaras trampa revelan un secreto que se vislumbra en destellos misteriosos, con ellas se ha logrando lo que a simple vista parece inalcanzable.
Cámaras ubicadas en diferentes áreas protegidas y zonas rurales custodiadas por la comunidad, han estado capturando imágenes de los jaguares negros, transformando su naturaleza escurridiza en una serie de instantáneas.
Para González- Maya quien ha venido monitoreando la presencia de grandes felinos al Sur de Costa Rica, el hallazgo de melánicos desde el año 2007 en algunas reservas privadas en cercanías del Parque Nacional la Amistad en la Cordillera de Talamanca, es regular: “En todos los muestreos de cámaras trampa que hacemos anualmente son registrados los melánicos” por lo que el hecho es común, pero que sea monitoreado por las comunidades locales se convierte en un hecho importante que los empodera en su conservación según explica el experto.
La Comunidad como Protectora de un Tesoro Natural
La última vez que avistaron un melánico en esta región de Costa Rica, fue la primera vez para Edwin Cordero Fallas y su equipo. Él, es uno de los líderes de la Brigada de Monitoreo Biológico Guardianes del Bosque, un grupo comunitario que protege la riqueza natural en el cantón del río Coto Brus.
Estas fueron las primeras capturas de cámaras trampa con jaguares melánicos que alguna vez haya tenido su comunidad, un hecho sorprendente que han publicado en redes sociales con la única intención de empoderar su gente en la protección de lo que para él es considerado como un “diamante en bruto” que debería ser visto como un gancho para el turismo.
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El líder comunitario asegura que la fauna del lugar y la riqueza natural de región al sureste de Costa Rica: “Es una opción para atraer el turismo que nos permitiría obtener ingresos para la comunidad”, pero la lucha por educar y sensibilizarlos a todos es una tarea que no termina sobre todo cuando muchos no entienden los servicios y beneficios que les genera la biodiversidad.
Los animales no pueden ser trofeos de caza y todavía hay cazadores que lo hacen no por necesidad, lo hacen simplemente por diversión. Según Edwin, “hace más de 40 años no se presentan en la región conflictos con los grandes felinos por la depredación de ganado, pero el mito existe y por eso a veces también los matan”.
En este proyecto, respaldado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PUND), 15 personas se dedican a monitorear una porción de este hotspot de biodiversidad mundial en Costa Rica.
El objetivo es acercar a comunidad a la biodiversidad mediante la educación de las nuevas generaciones, asegurando la preservación de esta riqueza invaluable.
Un encuentro mágico
Iluminan rincones oscuros del bosque con cámaras camufladas entre los árboles que se encienden con el movimiento captando el momento preciso; de repente, luces, cámara y acción. Casi tan negro como la noche, un gran jaguar melánico pasa por enfrente de la cámara desprevenido. ¡Dame más!, -así como le dicen a las modelos- y el impresionante animal elegante y distraído se luce ante la cámara.
Los jaguares melánicos tienen rosetas como los demás, pero su coloración las minimiza. La condición del jaguar negro es el resultado de una mutación genética que aumenta la producción de melanina, pigmento que determina el color de la piel, el pelo y otros órganos permitiendo que sea completamente negro.
La presencia impactante y única del jaguar melánico en el reino animal lo ha convertido en un símbolo del poder salvaje en la naturaleza de Centroamérica, adornando selvas, pantanos y montañas y manteniendo el equilibrio en los bosques como máximo depredador.
Después del momento mágico capturado por las cámaras, Edwin y su equipo ha recibido una nueva dosis de motivación para continuar su labor en la conservación.
Su esfuerzo contribuirá a la preservación de los bosques donde nacieron, asegurando su riqueza para las generaciones venideras en este país de Centroamérica, reconocido por su increíble diversidad. Misterioso Jaguar melánico en Costa Rica.
Periodista ambiental y de conservación
