[vc_row][vc_column][social_buttons style=””][vc_column_text text_larger=”no”]Los desplazados climáticos son un foco de preocupación mundial, sucesos como tormentas e inundaciones, fueron los responsables del 98 % de todos los desplazamientos por desastres a nivel mundial según el Informe Global sobre Desplazamiento Interno (GRID). El documento asegura que las intensas temporadas de ciclones en América, sur y este de Asia y el Pacífico, y las largas temporadas de lluvias en Oriente Medio y África subsahariana, provocaron el desarraigo de millones de personas a sus territorios.
Las cifras que recoge el informe demuestran que el 2020 fue un año marcado por intensas tormentas y conflictos que provocaron 40,5 millones de nuevos desplazamientos a nivel mundial debido a desastres y violencia, la mayor cifra anual registrada en una década.
El ciclón Amphan también causó alrededor de cinco millones de desplazamientos en Bangladesh, Bután, India y Myanmar. La temporada de huracanes del Atlántico fue la más activa registrada con 30 tormentas con diferentes nombres, incluyendo los huracanes Iota y Eta que afectaron a 12 países de Centroamérica y el Caribe.
La convergencia de conflictos y catástrofes llevó a muchas personas a desplazarse por segunda o incluso por tercera vez, aumentando y alargando su vulnerabilidad. Los informes destacan que comunidades enteras que huyeron por las inundaciones que ocurrieron en Yemen se habían desplazado antes al menos una vez por la guerra civil en el país.
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El número de personas que viven en situación de desplazamiento interno en el mundo ha ido creciendo de forma estable durante más de una década pero el 2020 marcó una diferencia cuando hubo más del doble de desplazados internos que de refugiados al 31 de diciembre.
“En total, 48 millones de personas habían huido del conflicto y la violencia, y siete millones de personas huían de las catástrofes que azotaron al mundo pero dada la falta de datos relacionados con desastres es muy probable que esto sea una subestimación” aclara el informe.
El Informe global del desplazamiento interno de este año (GRID 2021, por sus siglas en inglés) se centra en nuestro clima cambiante. El aumento de las temperaturas está incrementando la intensidad y la frecuencia de los riesgos asociados al clima, pero el cambio climático no es el único factor que impulsa el desplazamiento por lo que es importante seguir recabando información que permita confirmar datos más exactos que puedan vincularse directamente con el clima.[/vc_column_text][vc_empty_space woodmart_hide_large=”0″ woodmart_hide_medium=”0″ woodmart_hide_small=”0″ woodmart_hide_extra_small=”0″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_media_grid grid_id=”vc_gid:1622214829123-e3d59657-b373-5″ include=”7803,7804,7805″][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]
Con un panorama como el que presenta el informe, ¿debería un país como Canadá recibir desplazados climáticos?
El tema es la base de un debate actual en el país, teniendo en cuenta que la Asociación Canadiense de Abogados de Refugiados (CARL) acaba de finalizar un informe en el que le solicitará al gobierno federal integrar los argumentos climáticos y su fortalecimiento como opción migratoria según Warda Shazadi Meighen, coautora del informe, quien asegura que el país no los reconoce en la actualidad.
“No hay nada en la política que requiera que los oficiales de inmigración pongan su mente específicamente en la difícil situación de los migrantes climáticos”, dijo Shazadi Meighen en una entrevista con la presentadora de What on Earth , Laura Lynch. Eso significa que cualquier persona que huya de los efectos del cambio climático necesitaría buscar el estatus de refugiado por persecución, basándose en motivos permitidos como raza, religión, nacionalidad u opinión política.
El nuevo informe CARL tiene diversas opciones y sugerencias para abordar del desplazamiento climático y recomienda emplear un enfoque como el que se usó tras el terremoto de Haití en 2010 y el tsunami de 2004 en el Océano Índico, permitiéndole a los solicitantes de refugio solicitar la residencia permanente por motivos humanitarios y compasivos.
El informe también sugiere que el mismo modelo de patrocinio que le permitió a los canadienses acoger refugiados que huían de la guerra de Siria, debería permitir patrocinar refugiados climáticos que perdieron todo en sus países y buscan la opción de empezar nuevamente ante un desastre climático y que puedan optar por un refugio humanitario.
En una declaración a What on Earth , Immigration, Refugees and Citizenship Canada (IRCC), dijo que monitorea constantemente las implicaciones del cambio climático en la migración y se mantiene firme en ofrecer protección a los refugiados que huyen de la persecución.
También aseguró que, ante desastres naturales, las decisiones se toman caso por caso y pueden incluir agilizar las solicitudes de refugio y extender las visas de residente temporal para quienes ya se encuentran en Canadá.
[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”7808″ img_size=”large” add_caption=”yes” alignment=”center” parallax_scroll=”no”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]En enero de 2020, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados en Canadá pidió al gobierno federal que examinara sus propias leyes y políticas en lo que respecta a los refugiados, los migrantes y el cambio climático.
David Boyd, relator especial de la ONU sobre derechos humanos y medio ambiente con sede en Columbia Británica, ha visitado diferentes regiones donde el cambio climático ya está generando desplazamientos, uno de ellos es la isla de Fiji, donde se quedaron sin hogar por el ciclón tropical Winston en 2016, uno de los más fuertes jamás registrados.
“La gente vive ahora en circunstancias realmente difíciles, básicamente en barrios marginales en las afueras de Suva, la ciudad más grande de Fiji, y no hay duda de que, desde una perspectiva científica, son migrantes climáticos”, dijo Boyd.
Boyd está pidiendo a su país de origen que haga más. Según la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático, hay tres obligaciones humanitarias centrales: mitigar el cambio climático mediante la reducción de emisiones; ayudar a los esfuerzos de adaptación reduciendo los riesgos relacionados con el clima; y abordar las pérdidas y los daños donde ocurran.
Otros acuerdos internacionales requieren que Canadá ayude a los países del sur global a mejorar las condiciones de vida para que haya menos ímpetu para la migración, dijo Boyd, quien también es profesor asociado de derecho, políticas y sostenibilidad en la Universidad de Columbia Británica.
“Nos encanta pensar en nosotros mismos como un país generoso y compasivo. Pero si realmente nos fijamos en la cantidad de asistencia oficial para el desarrollo que brinda Canadá, estamos entre un cuarto y un tercio de lo que los países escandinavos están proporcionando actualmente”, agregó Boyd.[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_single_image image=”7809″ img_size=”large” add_caption=”yes” alignment=”center” parallax_scroll=”no”][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text text_larger=”no”]Shazadi Meighen argumenta que Canadá podría implementar algunas medidas climáticas para migrantes rápidamente porque no necesariamente requieren una nueva legislación, y debido a que el riesgo climático es científicamente cuantificable, también sería fácil para las autoridades evaluar las afirmaciones de los migrantes.
Además, dice que los canadienses probablemente respaldarían el enfoque.
“El apoyo a la inmigración nunca ha sido tan grande”, dijo Shazadi Meighen, quien llegó a Canadá como refugiada de Pakistán cuando tenía seis años.
“Estamos en un momento en Canadá en el que es probable que mucha gente se movilice en torno a otorgar estatus a las personas que están siendo, desplazadas por la migración climática”, concluyó Shazadi Meighen.
Fuente: Con información de CBC / J. Van Evra / RCI[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]
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