En Colombia Incautan 3.500 aletas de tiburón

Casi 3.500 aletas de tiburón fueron incautadas en Bogotá Colombia una cifra histórica para el país que tendrá que  establecer con las autoridades de dónde provienen las aletas de los escualos sacrificados salvajemente que tenían como destino Hong Kong. En Colombia Incautan 3.500 aletas de tiburón.

La empresa que haría la entrega de los 10 bultos de aletas y vejigas natatorias en el aeropuerto nacional fue quien alertó a las autoridades.

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Todo el material venía desde Ronaldillo Valle del Cauca y al llegar a Bogotá se iría con destino Hong Kong. El remitente aseguró que se trataba solo de vejigas natatorias otro recurso que también es ilegal y bajo la sospecha de lo que tenían los bultos se dieron cuenta de lo que realmente había en los bultos.

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Para obtener las más de 3493 aletas, tuvieron que sacrificar cruelmente entre 900 y 1.000 tiburones según la Secretaría de Ambiente de Bogotá, individuos que podrían tener entre 1 y 5 metros de longitud.

La Mesa Nacional de Pesca Artesanal de Colombia rechazó en un comunicado la actuación de quienes atentaron contra la vida de cientos de tiburones para presuntamente vender sus aletas en Hong Kong.

“Rechazamos la situación y dejamos claro ante la opinión pública que actuaciones como esas no han sido realizadas por pescadores artesanales de nuestro gremio nacional, pues nuestro lema siempre ha sido trabajar por la seguridad alimentaria y la conservación de nuestros ecosistemas”, asegura la Confederación.

En Colombia no existe pesca artesanal dirigida de tiburón y tampoco ha sido una practica realizada por pescadores artesanales, la pesca de tiburón en Colombia es incidental y el aleteo es una practica rechazada por su crueldad en el sector.

Lo que viene

El trabajo de las autoridades después del hallazgo será identificar la red de tráfico y el origen de los tiburones como parte de la investigación, por eso estuvieron presentes funcionarios del Laboratorio de Identificación Genética Forense de Especies Silvestres de la Dirección de Investigación Criminal e Interpol (Dijín) quienes tomaron muestras en el lugar.

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El investigador colombiano Diego Cardeñosa experto en tiburones y en extraer de los pequeños restos incautados muestras para estudiar su ADN y conocer su origen, aseguró en sus redes sociales “que curiosamente las aletas de tiburón venían procesadas, considerada como una nueva modalidad de los traficantes para evadir la detección visual de especies prohibidas”.El investigador ha desarrollado técnicas que rápidamente le permiten detectar la especie y de esa forma saber de dónde provienen.

“Las técnicas desarrolladas durante mi doctorado nos van a permitir identificar esas aletas a nivel de especie y así identificar si provienen de especies CITES  o especies amenazadas”.

Cardeñosa muestra todo el material incautado, un decomiso histórico para el país que confirma como seguramente desde Colombia se están alimentando los mercados de Hong Kong con material biológico colombiano.

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Hong Kong es el mayor importador y exportador del mundo de aletas de tiburón, un negocio que está extrayendo aproximadamente 100 millones de tiburones del mar anualmente, llevando a muchas especies a seguir aumentando sus escaños hacia la extinción.

La sopa de aleta de tiburón o La yúchì tāng es un nutritivo manjar en la cultura china. A su consumo se le atribuyen cualidades nutritivas y curativas y su ofrecimiento es una muestra de estatus.

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La forma en la que cruelmente son cercenadas las aletas de los tiburones le ha dado la vuelta al mundo, cementerios de animales en las profundidades sin aletas, no ha generado un cambio cultural aunque se promuevan medidas mundiales para generar el cambio y evitar la muerte de miles de tiburones anualmente.

Uno de los trabajos que ha venido realizando Cardeñosa como parte de su investigación de Doctorado desde el 2014, es la identificación de aletas procesadas por lo que su aporte a la identificación junto con la DIJIN será definitivo.

El investigador Colombiano que desde hace más de cinco años trabaja en la identificación del ADN de los tiburones del mercado de Hong Kong y Guangzhou el más grande de China continental y que se ha especializado en material procesado, tendrá en sus manos parte de la investigación que determinará las especies y seguramente su origen para conocer de dónde está saliendo el material traficado y permitir que las autoridades tomen medidas eficientes en el país.

“Es un orgullo poder colaborar con instituciones colombianas y aplicar estas técnicas en mi país, buen trabajo por parte de la DIJIN y la Secretaría de Ambiente en la detección temprana de crímenes contra la vida salvaje” dijo el investigador.

El trabajo que se viene es extenuante porque se tendrán que analizar cada una de las 3.500 aletas incautadas y también las vejigas natatorias.

Pero la identificación es solo una parte del proceso, saber de que especies son las aletas, permite identificar de dónde las podrían estar extrayendo pero el eslabón que permitirá evitar el tráfico es el control de la pesca, las acciones de vigilancia y control para evitar la pesca ilegal y un trabajo mancomunado con los pescadores artesanales y la pesca industrial.

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La vigilancia y el control está en manos de la Autoridad Nacional de Pesca y la Armada Nacional, la primera, una entidad con enormes debilidades por el reducido número de funcionarios para ejercer control a nivel nacional, un problema que siempre ha sido evidenciado por investigadores y organizaciones colombianas.

Cardeñosa hará el trabajo científico pero el de control y vigilancia y el fortalecimiento de las autoridades queda en manos del Gobierno Nacional quien tiene una enorme responsabilidad a la hora de tomar decisiones frente a la lucha contra la pesca ilegal y la destinación de recursos para la realización de estudios para que expertos puedan saber como el tráfico y la pesca ilegal están afectando las poblaciones de tiburones en Colombia.

 Desaparición de los tiburones enciende las alarmas

Un reciente estudio publicado en la revista Nature asegura que el número de tiburones que se encuentran en el océano ha disminuido en un 71% durante medio siglo, debido a la sobrepesca. La mitad de las 31 especies de tiburones y rayas oceánicas están ahora en peligro crítico o en peligro de extinción según la Lista Roja de la UICN.

Si bien los tiburones son importantes para la alimentación, los medios de vida, el turismo y el equilibrio ecológico, las investigaciones recientes también destacan su importancia en procesos a escala planetaria, como el secuestro de carbono (cuando los cadáveres de tiburones y rayas se hunden hasta el fondo después de la muerte).

Se estima que la inhibición de este proceso mediante la pesca de estos animales y la extracción de este “carbono azul” ha liberado al menos 730 millones de toneladas de dióxido de carbono (CO2) a la atmósfera desde 1950.

Recuperando poblaciones de tiburones y rayas oceánicas – además de otros peces marinos grandes como el atún, representa una importante solución basada en la naturaleza frente al cambio climático. En Colombia Incautan 3.500 aletas de tiburón.

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